Herramienta 3: El propósito del valor
Aquí nos basamos en un propósito, puede ser hacer un viaje, dejar un trabajo y remplazar ese ingreso con tu práctica holística, cualquier meta o propósito es válido.
Vamos a poner un ejemplo
Mar tiene como objetivo dejar un trabajo en relación de dependencia y reemplazar ese ingreso con sesiones de Reiki
Mar actualmente trabaja en el banco 100 horas mensuales y recibe un sueldo mensual de $500.000.-
Mar tiene una disponibilidad de 30 Hs mensuales para generar el mismo ingreso que actualmente tiene con el banco.
Cada sesión de Reiki tiene una duración de 45 minutos + 15 minutos de preparación, En total cada sesión ocupa 1 hora de su tiempo.
Cada sesión tiene un costo de $2.500 entre materiales y publicidad.
Teniendo en cuenta que puede hacer 30 sesiones mensuales y que tiene que generar 500.000 pesos vamos a calcular el valor posible de la sesión con esta fórmula
$500.000/30 = $16.666.66 + $2.500 = $19.166,66Ese es el valor calculado por sesión ($19.166,66.-)
Para generar 500.000 Mensuales
En 30 Sesiones de Reik
Conclusión
Es importante tener en cuenta que el valor de nuestra práctica no solo refleja el tiempo y los recursos que invertimos, sino también nuestro profundo compromiso con el bienestar y el crecimiento personal de quienes nos eligen como guías.
Cuando alguien percibe que el valor de nuestra práctica es elevado, es una oportunidad para reafirmar la calidad y el compromiso que ofrecemos. Recordemos que el precio no solo actúa como un filtro para aquellos que no están dispuestos a invertir en su propio desarrollo, sino que también atrae a quienes realmente valoran los beneficios que brindamos.
Mantengamos presente que nuestro público objetivo no solo busca una práctica, sino una experiencia que enriquezca sus vidas de manera significativa. Nuestro valor no radica únicamente en lo que ofrecemos, sino en cómo impactamos positivamente en la vida de quienes nos eligen como compañeros en su viaje hacia el autoconocimiento y el bienestar integral.
Sigamos adelante con confianza, recordando que nuestro valor es un reflejo de la dedicación profunda que tenemos hacia el bienestar y el crecimiento personal, primero nuestro y luego de aquellos que nos eligen como medio para transitar este camino de autodescubrimiento y crecimiento.»
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